Nidia Ramírez – Semana I – Taller Tiempo

Fase I. Línea de tiempo + Auto-retrato (El Selfie]

Mini-Asignación

1- ¿Cuál es la relación entre la percepción del tiempo y las emociones?

La emoción es la que te ancla a ese momento que deseas percibir, ya sea pasado, presente o futuro. De forma literal, vivimos en el ahora, físicamente hablando, pero las emociones pueden moldear nuestra percepción del tiempo, haciéndonos vivir en las experiencias que ocurrieron, en una meta subjetivamente lejana o en el aquí y ahora (que, en mi opinión, es el más difícil de concebir por nuestra naturaleza humana). Por eso, cada persona tiene una línea de tiempo diferente en sus vidas. Sí, todos un reloj que dicta cada segundo que pasa, pero el cómo lo vemos, es lo que decide qué tan rápido o lento nos pasa algo.

2- ¿Cuáles elementos de la teoría de cuerdas podrían explicar la “sincronicidad” de Jung?

3- ¿Cómo percibimos el tiempo en una fotografía?

Pienso que, como primera impresión, se puede percibir como un instante congelado en el tiempo. Documentan lo que nuestra memoria podría perder inconscientemente, lo que queremos expresar con muchas emociones sin diálogo. Como tenerlas guardadas y revivirlas de nuevo. Pero según la percepción de cada uno hasta podemos visualizar en nuestra mente la escena que esta cuenta. Es como en los libros de historia, que te muestran la foto de la batalla, pero ya empiezas a imaginar muchos escenarios con una sola captura. Y en algunos casos te envuelves en ella.

Imagen Representativa:

Proceso de Diseño

Línea deTiempo: “Crecer”

Autorretrato

Reflexión:

Según iba recolectando los momentos de mi línea de tiempo, me fui dando cuenta de la mentalidad que tenía antes de la pandemia y en dónde decidía poner mi atención. Antes yo era muy poco consciente de lo que pasaba fuera de mi burbuja, y siendo sincera, tampoco estaba muy presente dentro de ella. Detestaba las noticias, y si algo malo le pasaba una persona ajena a mí en otra parte del mundo, el gran porciento de las veces decidía ignorarlo. Esto era porque pensé que me drenaría y que en pocas palabra, “no me correspondía actuar”. Estaba viviendo dentro de mí, y simplemente dejaba pasar cosas que hoy desearía volver a experimentar.

Desde las protestas del Trabucazo 2020, algo fue cambiando en mí. Ya no era que quiero hacer por mí, sino que puedo hacer por mi país aunque parezca poco. Ahí ya me había apartado del centro de mi burbuja de cristal. Sin embargo, ya cuando declararon pandemia, no me esperaba que todo ocurriera tan intenso, pero al mismo tiempo rápido. Ya la realidad de la “covidianidad” no se veía lejana. Y recolectando estos momentos, verlos en ‘full display’ me hiso pensar en el refrán: “No es lo mismo llamar al diablo, que verlo llegar”.

Ahora, encerrados en las cajas a las que le llamamos casa, cada día escucho más ese frío eco, por la falta de contacto. Mis fotos cada vez están más y más vacías, pero empiezo a encontrar nuevas formas de llenarlas.

Autorretrato